Hace unas semanas, surgió una campaña de marketing inesperada en Mercadona, que, aunque involuntaria, parece estar teniendo un impacto negativo en la marca.
Aquí te explico las razones y la situación:
1. El Origen del Viral: Unas señoras publicaron un video que se hizo viral, en el que decían que entre las 19 y 20 horas era el mejor momento para ligar en este supermercado. Además, mencionan que llevar una piña en el carrito de la compra era una señal clave. A esto se añadieron otras teorías, como chocar tu carro con el de otra persona, entre otras.
2. El Tren de la Viralidad: Muchas marcas, incluso aquellas que no tienen relación con supermercados, se sumaron rápidamente a este tren de viralidad, aprovechando la oportunidad para ganar visibilidad. Esto plantea la pregunta: ¿Es necesario ser parte de todos los trending topics?
3. La Respuesta (o Falta de Ella) de Mercadona: ¿Se benefició Mercadona de esta situación? ¿Participaron en ella? ¿La apoyaron, agradecieron o desmintieron? En las dos semanas que ha durado esta tendencia, la marca ha guardado un silencio total.
4. Los Trending Topics no Siempre son Beneficiosos: Para Mercadona, este trending topic no ha sido positivo. Es evidente que los clientes habituales han tenido que cambiar su horario de compra o, en algunos casos, buscar otro establecimiento.
Mercadona ha tenido que retirar su mercancía cuando se acerca la hora de la "locura" para evitar más inconvenientes con los compradores frecuentes. Las piñas, que normalmente son un producto tropical de temporada, se convirtieron en un símbolo de esta moda de ligar en el supermercado.
Es probable que las ventas hayan disminuido en ese horario, ya que muchas personas solo entraban por el morbo de participar en el movimiento, sin la intención de comprar.
5. Mercadona en los medios por razones negativas: Este supermercado ha aparecido en numerosos medios de comunicación, pero no de la manera que una marca desearía. Las noticias han destacado las consecuencias de esta situación, como la necesidad de llamar a la policía para desalojar a las masas de jóvenes que querían sumarse a este fenómeno.
En fin, no todas las acciones de marketing son beneficiosas. En este caso, alguien ha perdido dinero, y probablemente mucho. Para Mercadona, esta campaña se convertirá en un episodio del pasado, uno que, aunque no dañe significativamente su marca, deja lecciones sobre los riesgos de la viralidad.
