En el mundo que nos rodea seguro que habéis escuchado hablar de este término. Cierto es, que desde hace unos años hasta ahora ha cogido fuerza, pero a su vez también se ha hecho un mal uso de la palabra, ya que existe una confusión entre Storytelling, Marketing Emocional y Neuromarketing.

¿Qué es el Neuromarketing?

El Neuromarketing surge en el cambio de siglo, entre los años 2000 y 2002. Pero es ahora cuando realmente se está intentado exprimir esta técnica. El término lo acuñó el Dr. Garry Zaltman, de la Universidad de Harvard y el profesor holandés Ale Smidts, Premio Nobel en Economía.

Ahora bien, ¿qué significa esta palabra?. El neuromarketing es el estudio del proceso de compra, y más aún, de la toma de decisiones de los consumidores antes, durante y después de efectuar la compra.

Esto lo que persigue es influenciar el subconsciente de los compradores. Estudios recientes establecen que un 95% de las decisiones de compra las decide nuestro subconsciente. Por lo cual para las marcas esto es un “filón”, debido a que si averiguan el comportamiento de su público, consiguen que los compradores les elijan a ellos antes que a la competencia.

Así pues, las áreas en las que se basa el neuromarketing son:

• La neuropsicología.

• Las neurociencias cognitivas.

• La neurología, neuroanatomía.

• La neuroeconomía.

• La neuroendocrinología.

Tipos de Neuromarketing

Como hemos comentado anteriormente, las marcas, que se lo pueden permitir, dedican gran tiempo al estudio del comportamiento de los consumidores e intentar enlazar emocionalmente con ellos. Esto último lo hacen a través de los términos mencionados al comienzo del artículo, usando un storytelling y el marketing emocional. 

Una vez han realizado las estrategias anteriores, entra en juego el neuromarketing. Esa disciplina que estudia y fusiona la neurociencia con el marketing para poder conocer mejor al consumidor y sus comportamientos de compra; Se estipula que existen tres tipos distintos:

Neuromarketing auditivo

Se basa en todo aquello que percibe nuestro sentido de la audición, todo lo que escuchamos. Se calcula que el odio humano es capaz de escuchar 30.000 frecuencias diferentes. Aunque las personas tienen distintas tendencias a escuchar más unos tonos u otros, como puede ser la música o incluso el silencio. 

El mayor ejemplo de este tipo de neuromarketing es la música que usan las empresas en sus locales de cara al público. Esto es muy fácil de entender. Cuando en una tienda quieren que el público fluya y que el tráfico de personas que entren y salgan sea mayor, ponen música activa (techno o electrónica). Por lo contrario, cuando quieren retener a compradores dentro de la tienda, suelen poner música tranquila.

Neuromarketing visual

Como su nombre indica, es todo aquello que capta el sentido de la vista, es decir, nuestros ojos. Esta técnica es de las más usadas, debido a que está demostrado que una imagen llega mucho más rápido al cerebro que un sonido u olor. 

Esto se puede observar, en los precios terminados en 0,99 euros (hace que nuestro cerebro perciba que ese precio es más barato que otro). Otra técnica muy usada es la cartelería que usa palabras como “gratis”, “rebaja”, “novedad”, “oferta”.

Neuromarketing kinestético

Este tercer tipo está enfocado a lo que percibimos a través de los sentido como el olfato, tacto y gusto. Aunque sea el menos usado, no es el menos importante. Las catas de los supermercados es un claro ejemplo de donde se lleva a cabo esta técnica. Otro ejemplo es el perfume que usan en algunas tiendas de moda para identificar al público al que van dirigidos.

Para finalizar

En último lugar nos gustaría decirte que el marketing no entiende de tamaños, ni de tipos de empresa. Cualquier entidad puede poner en práctica estas estrategias. Aunque es aconsejable contactar con un profesional antes de ponerte en marcha.